Han pasado ocho años desde que la ONU adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (en septiembre de 2015) y quedan siete para llegar a 2030, meta que se había marcado para conseguir estos 17 puntos que abarcan objetivos globales para proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos sus habitantes dentro de la agenda de desarrollo sostenible.
Esta semana, en el ecuador hacia esa meta de 2030, los jefes de Estado y de Gobierno se reúnen en la sede de la ONU en Nueva York para revisar la implantación de la Agenda 2030 y los ODS, así como para dar orientación política de alto nivel sobre acciones transformadoras y urgentes que faciliten la consecución de los objetivos en el plazo establecido.
La situación en la actualidad no es muy halagüeña: desde 2019 hemos retrocedido en algunas áreas, sobre todo las relacionadas con el cambio climático y la pobreza, como consecuencia de las crisis que estamos enfrentando en los últimos años como la pandemia de covid-19, la guerra de Ucrania o los últimos desastres naturales.
Desde ANAIP, y desde el sector de los plásticos en general, compartimos los 17 objetivos de desarrollo sostenible y trabajamos específicamente en el marco de 10 de ellos.
Así ayudan los plásticos en la consecución de los ODS
ODS 2: hambre cero
Tras décadas de disminución constante, el número de personas que padecen hambre comenzó a aumentar lentamente de nuevo en 2015. En la actualidad, este problema se ve agravado por los conflictos mundiales, como la invasión de Ucrania, que dificulta el comercio de grano procedente de este país.
Los plásticos ayudan en la lucha contra el hambre porque conservan los alimentos, evitan su desperdicio y facilitan su distribución en situaciones de emergencia. El ecodiseño y la innovación en los envases permiten consumir los alimentos con mayor seguridad, comodidad y en mejores condiciones.
En la agricultura, los plásticos ayudan a multiplicar la productividad de los cultivos. Además, el plástico también se utiliza en sistemas de riego por goteo, ahorrando más del 30% del agua empleada con otros métodos de regadío.
ODS 3: salud y bienestar
La ONU destaca que garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible. Los plásticos son fundamentales para la medicina moderna, que los utiliza para tecnologías de cirugía avanzada, como soporte para el desarrollo de órganos, para material higiénico desechable y su envasado, para aplicaciones biónicas, material para la donación de sangre o transporte de suministros básicos en todo el mundo.
Los plásticos son insustituibles en este ámbito, ya que son materiales seguros para la salud y cumplen con las normativas más exigentes a nivel internacional.
ODS 6: agua limpia y saneamiento
El acceso al agua potable y al saneamiento es fundamental para garantizar la salud. No obstante, en 2020, 2.200 millones de personas todavía carecían de servicios de agua potable gestionados de forma segura; 3.500 millones no tenían acceso a servicios de saneamiento y 2.000 millones no tenían servicios de higiene básicos.
El uso de, por ejemplo, tuberías plásticas ofrece grandes beneficios para el suministro de agua potable, gas, riego, saneamiento de aguas residuales y para usos industriales. Entre esos beneficios podemos mencionar que no sufren corrosión, son fáciles de instalar, son flexibles, ligeras, seguras y no sufren pérdidas. Este tipo de tuberías garantizan la calidad del agua y tienen una vida útil superior a los 50 años.
ODS 8: trabajo decente y crecimiento económico
El crecimiento económico inclusivo y sostenido, tal como señala la ONU, puede impulsar el progreso.
La industria de los plásticos en España aglutina más de 3.000 empresas de las que el 98% son pymes que dan trabajo a más de 93.000 personas y más de 250.000 incluyendo los indirectos e inducidos. Además, es una industria repartida por toda la geografía española, ayudando a fijar población en zonas especialmente afectadas por el éxodo de habitantes.
ODS 7 y 9: energía asequible y no contaminante. Industria, innovación e infraestructura
La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de la eficiencia energética y de los recursos.
Los plásticos son esenciales en muchas aplicaciones como, por ejemplo, en las energías renovables: sin ellos sería imposible hacer las aspas de los molinos de viento para la energía eólica. Además, muchas empresas del sector ya obtienen toda su energía de fuentes limpias y renovables, y muchas otras están avanzando hacia ese objetivo.
La industria de los plásticos lleva la innovación en su ADN. Gracias a sus avances, los plásticos ofrecen soluciones eficaces y eficientes en múltiples aplicaciones como en el transporte de personas y mercancías. Por ejemplo, los coches actuales llevan un 15% de componentes plásticos, lo que los hace más ligeros y permite ahorrar una media de 750 litros de combustible en 150.000 kilómetros.
El ecodiseño también ha logrado mejoras en los envases, haciéndolos cada vez más eficientes. Los envases de este material son, de media, cuatro veces más ligeros que los fabricados con otros materiales, gracias a lo cual se reduce el coste del transporte, el uso de combustible y las emisiones de CO2.
ODS 10: Reducción de las desigualdades
La desigualdad entre la población es un problema que se mantiene y reducirla es uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. La industria de los plásticos en España rema en este sentido ofreciendo trabajo de calidad, con un 92% de contratos fijos y sueldos por encima de la industria. Desde ANAIP, además, luchamos contra la brecha de género y animamos a nuestras empresas asociadas a que hagan lo mismo, apostando por el talento, la integración y la igualdad de oportunidades.
ODS 12: producción y consumo responsable
El progreso económico y social conseguido durante el último siglo ha venido acompañado de una degradación medioambiental que pone en peligro al propio sistema y al entorno. La ONU informa de que cada año en torno a un tercio de toda la comida producida acaba en la basura de los hogares y los distribuidores o estropeándose debido a prácticas de recolección y transporte deficientes. Los envases plásticos ayudan en el objetivo de reducir el desperdicio alimentario (desde la producción primaria hasta el consumidor final), ya que permiten conservar la comida con todas sus propiedades durante más tiempo.
ODS 13: Acción por el clima
El cambio climático está afectando a todos los países del mundo y esto se hace visible en la multiplicación de los fenómenos climáticos extremos en todo el mundo: fuertes sequías, lluvias torrenciales o incendios de sexta generación.
Gracias a su eficiencia, los materiales plásticos son los que menor impacto ambiental tienen en la mayoría de las aplicaciones. Los plásticos son tan ligeros que el uso de cualquier material alternativo triplicaría el empleo de materias primas para los mismos productos, doblaría el gasto energético para producir y reciclar esos mismos productos y multiplicaría por tres las emisiones de gases de efecto invernadero.
ODS 14: vida submarina
Cuidar los océanos es clave para un futuro sostenible. Protegerlos debe ser una prioridad. Sabemos que la mayor parte de los residuos que acaban en el mar proceden de la tierra. Por eso, desde la industria de los plásticos tenemos iniciativas voluntarias para evitar la llegada de residuos al mar, como Operation Clean Sweep®. Además, seguimos trabajando en la mejora de las técnicas de reciclajes que permiten el tratamiento de los residuos plásticos para reintroducirlos en el ciclo productivo.
Plásticos, una industria comprometida
Los plásticos son materiales insustituibles en la sociedad actual que aportan grandes beneficios para múltiples aplicaciones. Por eso, desde la industria trabajamos para reducir nuestro impacto en el entorno, aumentar la vida útil de nuestros productos y mejorar su reciclabilidad.
Entre las acciones para potenciar la economía circular y la sostenibilidad están la puesta en marcha de iniciativas voluntarias para la mejora de nuestros procesos, como la plataforma MORE, la iniciativa Operation Clean Sweep®, OCS o el Sello de Industria de Plásticos Española y Sostenible.
MORE es una plataforma creada por la asociación europea de transformadores de plásticos, EuPC, para monitorizar el consumo de polímeros reciclados en la fabricación de nuevos productos. Se lanzó en 2019 y desde entonces los transformadores de plásticos pueden registrar cada año la cantidad de materia prima reciclada que utilizan para su producción.
OCS es una iniciativa mundial de la industria para evitar la emisión al medio ambiente de microplásticos primarios, ya sea granza, escamas o polvo, que puede producirse de forma involuntaria en cualquiera de las etapas de la cadena de valor: producción, manipulación, transporte, transformación y reciclado. Esta iniciativa lleva más de 25 años funcionando en Estados Unidos gracias a la Plastics Industry Association y al American Chemistry Council. ANAIP firmó la licencia para aplicar la iniciativa en nuestro país en 2016.
Además de estos proyectos, en el 2017 ANAIP creó el Grupo Sectorial de Plásticos Reciclados para impulsar el uso de material reciclado con la calidad, la homogeneidad y la disponibilidad necesarias.
Como respuesta a la atención social que están recibiendo, ANAIP ha puesto en marcha el Grupo Sectorial de Sostenibilidad de Envases y Embalajes, que tiene como meta planificar acciones en distintas áreas: desde la comunicación y la imagen, hasta la regulación, pasando por la innovación y el ecodiseño.
La última iniciativa que hemos desarrollado desde ANAIP es el Sello de Industria de Plásticos Española y Sostenible, una marca de certificación de la UE que reconoce a las empresas del sector que producen principalmente en España y que trabajan para reducir su huella ambiental y mejorar su impacto social y económico en su entorno.
La industria de los plásticos es una industria comprometida con la economía circular, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo del sector y de sus trabajadores. Una industria consciente de su impacto, pero que trabaja día a día para reducirlo. Y una industria consciente también del valor que aportan sus productos, por su eficiencia, su funcionalidad y su versatilidad, lo que los hace imprescindibles y los convierte en la alternativa más eficiente.
