La cadena de valor de los plásticos hace sus aportaciones al Plan de Acción de Economía Circular del MITECO, una oportunidad para implantar medidas en favor de la sostenibilidad

La Estrategia Española de Economía Circular, aprobada el 2 de junio de 2020, sienta las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de los productos, materiales y recursos se mantenga en la economía el mayor tiempo posible, reduciendo la generación de residuos y aprovechando aquellos que no se pueden evitar. Desde ANAIP –y desde la industria de transformación de plásticos en general– apoyamos este objetivo y vemos la Estrategia como una oportunidad para pasar de un modelo de economía lineal a uno circular, en el que se impulse el reciclado y el uso de material reciclado como nueva materia prima, se apoyen las iniciativas para reducir la cantidad de residuos que acaban en los vertederos y se favorezca la valorización energética de los residuos que no tengan otras opciones de tratamiento.

Por eso hemos participado en el proceso de consulta pública del primer Plan de Acción de Economía Circular del Gobierno 2021-2023, un plan que incluye 112 medidas lideradas por las distintas Direcciones de la Administración General del Estado. Estas medidas se articulan en torno a ocho ejes de actuación: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias y reutilización de agua, sensibilización y participación, investigación, innovación y competitividad y empleo y formación.

economia circular

Producción    

El primer eje de actuación incluye 16 medidas destinadas a la inclusión de la economía circular en diversas áreas, desde la industria alimentaria al sector forestal, pasando por el impulso al ecodiseño o la inclusión de requisitos relacionados con la economía circular en los pliegos y programas de ayudas públicas.

Consumo

El eje de consumo tiene 13 medidas entre las que destacan las relacionadas con la información al consumo, como el fomento de la Etiqueta Ecológica Europea (ECOLABEL) y el desarrollo de una etiqueta que informe sobre la vida útil del producto, como su índice de reparabilidad o medidas para la reducción de los residuos alimentarios. También se incluyen medidas para fomentar el consumo sostenible, como la promoción de mercados de segunda mano.

Gestión de residuos

El eje destinado a la gestión de residuos tiene 29 medidas destinadas a la adecuación de la normativa y los planes de residuos a los criterios de economía circular: desde la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados hasta la nueva normativa de envases, pasando por la de aparatos electrónicos. Se prevé también el desarrollo de nuevas exigencias para textiles y plásticos agrarios, así como la elaboración de nuevos programas de prevención de residuos.

Materias primas secundarias

El eje de materias primas está compuesto por 12 medidas entre las que se incluyen actuaciones para fomentar el uso de los subproductos y para desarrollar criterios de fin de condición de residuo, así como para analizar sus implicaciones en el mercado de las materias primas secundarias.

Reutilización y depuración de agua

El eje dedicado a la reutilización del agua tiene cuatro medidas destinadas a apoyar regadíos que usen aguas regeneradas, a mejorar la información sobre los usos del agua para una mejor planificación y a revisar el marco normativo del agua.

Sensibilización y participación

Este eje está formado por 19 medidas centradas en la sensibilización en el ámbito de la empresa y del consumo mediante, por ejemplo, la elaboración de buenas prácticas de economía circular o campañas de sensibilización.

Investigación, innovación y competitividad

Este eje tiene ocho medidas destinadas a promover la innovación en el ámbito de la bioeconomía, la investigación y difusión de resultados sobre economía circular en general y en particular en algunos ámbitos como la I+D+i.

Empleo y formación

Por último, la línea de empleo y formación tiene 11 medidas destinadas a programas de formación e inserción para determinados colectivos como el minero o los jóvenes; el desarrollo de programas de escuelas-taller y casas de oficios o la revisión del catálogo de especialidades formativas del SEPE. También se incluyen medidas para impulsar el empleo en el ámbito de la economía circular.

La visión de la industria de los plásticos

Los ejes de gestión de residuos y materias primas secundarias son ejes fundamentales para la industria de transformación de plásticos. Una industria que apuesta por la sostenibilidad, la circularidad y el uso de material reciclado en la fabricación de nuevos productos, pero que reclama el apoyo de todos los eslabones de la cadena de valor para facilitar la incorporación de la materia prima reciclada en el ciclo productivo. En ese sentido, el sector solicita que se determine el fin de condición de residuo de la granza reciclada así como que se evite el depósito de residuos en vertederos, concepto donde la industria cree que debería centrarse la carga de los nuevos impuestos que valora el anteproyecto de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, en lugar de en el de los envases de plástico no reutilizables.

Este impuesto solo grava a un material, siendo un impuesto discriminatorio y no finalista, ya que la recaudación no repercutirá en la mejora de la Economía Circular. Además, se trata de un impuesto desproporcionado y que no modifica el comportamiento de la ciudadanía, que es una de las principales causas de que todo tipo de residuos (no solo plásticos) acabe en el medio ambiente.

El sector defiende que todo producto plástico al final de su vida es un recurso, por eso deben potenciarse opciones de reutilización o de gestión y valorización del residuo. Esta valorización puede darse a través del reciclado mecánico, el reciclado químico o el orgánico y, siguiendo el principio de jerarquía de la gestión de residuos, siempre debe primar la valorización energética de los rechazos no valorizables frente al vertido.