#NoCulpesAlPlástico centra sus mensajes navideños en cómo los envases plásticos ayudan a conservar los alimentos, evitar el desperdicio y ahorrar

La Navidad es una época de encuentros con los amigos, con la familia. Nos reunimos alrededor de mesas repletas de alimentos que, en el mejor de los casos, aprovechamos durante días y, en el peor, terminan en el cubo de la basura.

Para evitar esto, las acciones de reducir, reutilizar y reciclar deben estar presentes en la mente de los consumidores con mayor intensidad, si cabe, que durante el resto del año: en estas fechas comprar productos alimenticios bien envasados, refrigerarlos adecuadamente y congelarlos en bolsas de vacío ayuda a conservar los alimentos durante semanas, planificar los menús con tiempo y evitar las subidas de precios en los días próximos a las fiestas.

Para los más escépticos, las entidades sin ánimo de lucro relacionadas con la investigación, la aplicación industrial y la gestión de los plásticos que estamos detrás de la campaña #NoCulpesAlPlástico, hemos hecho hincapié en que los plásticos son materiales totalmente seguros para la salud que cumplen con las legislaciones y normativas más exigentes tanto en el ámbito nacional como el internacional. Este material, especialmente el que está en contacto con alimentos, es el que se somete a más controles de seguridad en todo el mundo.

Además, los envases plásticos están especialmente diseñados para que los alimentos conserven todas sus propiedades durante más tiempo, lo que permite planificar menús con antelación y, sobre todo, reducir el desperdicio alimenticio.

supermercado

Con estas ideas de base, os ofrecemos cinco consejos para aprovechar al máximo las ventajas de los alimentos envasados en estas fechas en las que los precios de los alimentos aumentan día a día hasta llegar a navidad:

  1. Planifica con tiempo: piensa en los menús con suficiente antelación como para que la organización de una comida familiar no se convierta en un quebradero de cabeza. Ten en cuenta los alimentos de temporada y el producto local.
  2. Calcula las cantidades según el número de comensales: un cálculo exacto nos permite no pasarnos ni quedarnos cortos. Ante la duda, elige ingredientes que, en caso de excedente, puedas aprovechar fácilmente en recetas como canelones o croquetas.
  3. Compra con antelación: cuanto más nos acerquemos a las fechas clave, más caro será llenar el carro de la compra. Puedes comprar carnes y pescados con semanas de antelación y congelarlos sin que pierdan sabor ni propiedades.
  4. Envasar al vacío es una buena solución: gracias al diseño de estos envases y la técnica de vacío, los alimentos en conserva duran mucho tiempo y mantienen sus nutrientes, su textura y su sabor. Son una gran opción cuando no tenemos clara la cantidad de gente que se va a reunir alrededor de la mesa y la mejor alternativa para no desperdiciar los excedentes: mientras el envase no se haya abierto, su contenido durará meses.
  5. Congela y descongela adecuadamente: la mejor opción para congelar los alimentos frescos son las bolsas de plástico especialmente diseñadas para esta tarea, ya que evitan que el frío seque el alimento y lo estropee. Te recomendamos congelar cada alimento por separado y en raciones pequeñas, lo que facilitará el descongelado. Lo más recomendable es que este proceso se haga en el frigorífico con al menos un día de margen. Si el alimento está envasado al vacío, también puede descongelarse sumergido en agua fría.

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