Reutilización: la tercera pata de la sostenibilidad en la que los plásticos son claves

Reducir la generación de residuos y pasar del modelo de consumo actual a uno que utilice menos artículos de un solo uso y más los reutilizables es uno de los grandes objetivos del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases aprobado a finales del año pasado. Una norma que parte de los conceptos de reducir, reutilizar y reciclar, mantra cada vez más extendido en la sociedad y clave en las decisiones de muchos consumidores y ahora también de los legisladores.

El real decreto recoge ambiciosos objetivos de reutilización y reciclaje que supondrán grandes cambios en los hábitos de los consumidores en los próximos años. Por ejemplo, desde la entrada en vigor de la regulación, los supermercados deben aceptar que los consumidores lleven sus propios envases reutilizables para hacer la compra (siempre que se encuentren en condiciones seguras de higiene) y no podrán venderse lotes de frutas y verduras de menos de un kilo y medio en ningún tipo de envase, sino que deberán servirse a granel. Además, para 2030 todos los envases que se pongan en el mercado deberán ser reciclables y, a ser posible, también reutilizables.

bolsa zip reutilizableEn la restauración, el 40 por ciento de los envases de agua deben ser reutilizables en 2030; en el caso de la cerveza el porcentaje aumenta el 85 por ciento, el 70 por ciento para los refrescos y el 25 por ciento para otras bebidas.

En el canal doméstico, el 10 por ciento de los envases de bebidas deberán ser reutilizables en esa misma fecha. Además, la proporción de los envases reutilizables para el canal doméstico deberá alcanzar el 5 por ciento en 2030 y en los envases comerciales e industriales la proporción de envases reutilizables en ese año deberá suponer el 20 por ciento.

La industria ya lleva tiempo trabajando para adaptarse a estas novedades y potenciar la reutilización, un ámbito en el que los plásticos ofrecen grandes ventajas. El sector está trabajando en el ecodiseño de sus productos, en normas y ensayos para poner en el mercado envases con todas las garantías para su reutilización, cumpliendo unos criterios que otros materiales están lejos de ofrecer, ya sea por la imposibilidad de superar un proceso de lavado o por el alto coste energético de su limpieza y transporte.

El comité de normalización 53 de Plásticos y Caucho ha desarrollado normas en este sentido como la de vajilla reutilizable, bolsas reutilizables con contenido en material reciclado o la de cajas reutilizables para uso agrícola, comercial e industrial. La reutilización de envases domésticos está avanzando apoyada por las tendencias de consumo, las facilidades de la distribución y por la legislación. Algunos ejemplos que ya están en el mercado son los envases rellenables para productos de limpieza, también para cosméticos e incluso proyectos de recipientes reutilizables para el circuito de envío de comida a domicilio.

Sin duda, queda mucho camino por delante. Pero si algo nos dice el método científico y el análisis de ciclo de vida es que los plásticos, gracias a su eficiencia y su versatilidad, siguen siendo la alternativa más adecuada para potenciar la reutilización  en todas aquellas aplicaciones que lo permiten (excluyendo las aplicaciones médicas y sanitarias en las que el monouso es garantía de seguridad) pasando de un modelo de consumo con gran presencia de artículos de un solo uso a otro modelo basado en prolongar todo lo posible la vida útil de los productos y reducir al máximo la generación de residuos.