22/01/2020
Un billón de euros para financiar la transición ecológica en la Unión Europea
La Comisión Europea ha completado el Pacto Verde Europeo con un plan de financiación que incluye un billón de euros durante la próxima década. El Pacto se presentó en diciembre de 2018, pero fue el 14 de enero cuando el ejecutivo comunitario presentó el plan de financiación para poner en marcha el proyecto que pretende conseguir que la Unión Europea sea climáticamente neutral en 2050. Es decir, que la UE no emita más dióxido de carbono del que puede absorber, retirar o compensar.
Para conseguirlo es necesaria una inversión masiva en tecnologías de energía limpia. Y es que solo para reducir el 40 por ciento de las emisiones para 2030 a las que se ha comprometido la UE son necesarios 260.000 millones de euros de inversión anual adicional según los cálculos de la Comisión.
En cuanto al origen de la financiación, cerca de la mitad debe proceder del presupuesto de la UE a través de varios programas que contribuyen a proyectos climáticos y ambientales, como los fondos agrícolas, el Fondo de Desarrollo Regional, el Fondo de Cohesión o de LIFE. Esto, a su vez, atraería 114.000 millones de euros adicionales en cofinanciación por parte de los Estados miembros. Se espera que se movilicen alrededor de 300.000 millones de euros de inversión pública y privada a través de los fondos “InvestEU” y “ETS”, y se deberían atraer otros 100.000 millones de euros mediante el nuevo mecanismo de transición justa, que está diseñado para apoyar a las regiones y comunidades más afectadas por la transición verde, por ejemplo, regiones muy dependientes del carbón.
Transición justa
Los eurodiputados han apoyado el proyecto, aunque han reclamado que se garantice una transición ecológica justa. El mecanismo se basará en tres pilares: un fondo de transición justa dotado con 7.500 millones de euros; fondos “InvestEU” y préstamos del BEI respaldados por el presupuesto de la UE.
Con todos estos instrumentos se espera que se movilicen 100.000 millones de euros en inversiones públicas y privadas. Una cantidad que podría utilizarse para que los trabajadores aprendan nuevas habilidades para los puestos que desempeñarán en el futuro, apoyo para que las empresas generen nuevas oportunidades de empleo, inversiones en energía limpia y el aislamiento de viviendas.
Las inversiones del fondo deberían ayudar sobre todo a las regiones que más dependen de combustibles fósiles como el carbón, que todavía proporciona alrededor de una cuarta parte de la generación de energía en la UE.
El sector del carbón en la UE emplea a 238.000 personas en actividades directamente vinculadas, como minas de carbón y centrales eléctricas, en más de 100 regiones europeas, desde Polonia hasta España. En 2015 había 128 minas de carbón en 12 Estados miembros y 207 centrales eléctricas de carbón en 21 Estados miembros.
El vicepresidente de la Comisión y responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, se dirigió a las regiones que se verán más afectadas por la transición ecológica en la presentación ante el pleno del parlamento europeo: «Es un mensaje para los mineros de carbón en Asturias, Macedonia occidental o Silesia, para los recolectores de turba en Irlanda, para las regiones bálticas que dependen del petróleo de esquisto y muchas más” –afirmó–. “Sabemos que tienen por delante un camino empinado hacia la neutralidad climática y sabemos que la perspectiva de un futuro diferente, más limpio, podría ser una perspectiva acogedora en general, pero el camino hacia ella parece desalentador hoy”, les dijo, y recalcó que “este mecanismo de transición justa, de al menos 100.000 millones de euros, es una promesa de que la UE les respaldará en esta transición”.
La propuesta de la Comisión pasará ahora a las comisiones competentes del Parlamento Europeo, donde los eurodiputados la debatirán en profundidad y presentarán enmiendas para mejorarlo, después de lo cual deberían comenzar.
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