Tres medidas de mejora del Reglamento de Envases y Residuos de Envases son las que propone la cadena de valor

La industria de plásticos y la cadena de valor del envase está comprometida con la sostenibilidad y dar un mayor impulso al modelo de economía circular puesto en marcha en Europa para que en 2030 todos los envases puestos en el mercado sean reciclables y sus residuos sea adecuadamente reciclados y tratados. Así mismo, están comprometidos a introducir avances reales en la prevención y reutilización de los envases.

Desde ANAIP y EsPlásticos, como parte de la cadena de valor del envase, nos unimos al resto de organizaciones firmantes de la nota de prensa en la que se solicitamos 3 medidas para que sean tomadas en consideración.

1. Armonización para preservar el mercado europeo
2. La mejor opción medioambiental debe partir de un análisis del ciclo de vida de los envases reutilizables
3. Priorizar la viabilidad técnica antes que las restricciones para garantizar la funcionalidad óptima de los envases

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Hiperregulación

Los plásticos son los materiales más regulados. Y nos parece importante que así sea para garantizar la calidad de nuestros productos y la seguridad de los consumidores, sobre todo en aplicaciones de envases alimentarios.

No obstante, en los últimos años la industria de plásticos ha sufrido una hiperregulación y demonización que ensombrece el verdadero compromiso por la sostenibilidad de nuestro sector y la buena gestión de su ciclo de vida. También nos parece importante que haya una armonización de la legislación a nivel europeo. Actualmente hay normativa que se aplica en toda Europa, pero también la hay a nivel estatal y autonómico.

Un claro ejemplo es el impuesto a los envases de plástico no reutilizables incluido en la Ley 7/2022. y que, solo se está aplicando a España. Un impuesto de 0,45 euros el kilo para un transformador significa el 25% del precio de venta. Esto para los transformadores es mucho.

El sector de transformación de plásticos y la sostenibilidad

El sector de los plásticos es uno de los motores industriales de España, y entre todos, hemos de mantener su fortaleza para ser menos dependientes de la fabricación de productos en otros países. Una industria conformada por casi 3.000 empresas, siendo el 98% de ellas pymes y micro-pymes, ubicadas por todo el territorio nacional, contribuyendo así a hacer frente al reto de la España vaciada.

Además, es generador de más de 80.000 empleos directos en España, llegando la cifra a 255.000 incluyendo los indirectos e inducidos. En definitiva, un empleo de calidad donde el 92% de los contratos son indefinidos. Asimismo, genera una cifra de negocio anual de más de 20.000 millones de euros.

La industria española de los plásticos es una industria comprometida, que busca la sostenibilidad y el equilibrio entre el desarrollo económico, social y el cuidado del medio ambiente.

Desde la industria creemos que, aunque el espíritu de este reglamento sea reducir el uso de envases y embalajes de un solo uso, las medidas acordadas y las exenciones de algunos materiales van a dificultar alcanzar esta meta. En nuestra opinión, las restricciones específicas para los plásticos van a acarrear un incremento de la cantidad de residuos, contaminación y emisiones.

Además, nos parece que la posibilidad de que los Estados miembros adopten medidas más estrictas dentro de sus fronteras va en contra del espíritu de armonización del reglamento a nivel de la UE.

Nuestro sector seguirá trabajando para fomentar el ecodiseño, productos que utilicen menos materiales en su fabricación pero que ofrezcan las mismas funcionalidades, que garanticen la seguridad de los consumidores, que puedan reutilizarse, que se reciclen fácilmente al final de su vida útil y que ofrezcan mejores resultados en los análisis de ciclo de vida, para conseguir pasar de un modelo lineal a uno de economía totalmente circular. Pero para ello se necesita una transición justa y con medidas que puedan cumplirse apoyadas en argumentos técnicos.