03/02/2020
EuPC y ANAIP se plantean si el European Green Deal y la Directiva de Plásticos de un solo uso son compatibles
Los plástico de un solo uso tienen funciones muy importantes, especialmente en términos de salud, higiene o preservación de la vida de los productos alimenticios que contienen. Su prohibición y reducción por parte de las autoridades europeas ya está afectando de forma negativa al medio ambiente.
Por eso, desde EuPC –la asociación europea de transformadores de plásticos– y desde ANAIP –la asociación española de transformadores de plásticos– invitamos a las autoridades a hacer una reflexión crítica sobre las consecuencias de prohibir un material sin tener una alternativa eficaz.
La decisión de sustituir los plásticos por otros materiales que han adoptado ya algunas marcas se toma sin considerar el impacto ambiental del material sustituto o si existe una infraestructura adecuada de recuperación y tratamiento. La desconexión entre la realidad y la política crece cada día.
Además, los plásticos de un solo uso son muy difíciles de definir y puede haber diferentes consideraciones entre distintos países debido a diferencias culturales o de hábitos de consumo.
Esta sustitución de un material por otro ya está generando problemas ambientales en algunos países europeos debido a que las alternativas a los plásticos son mucho más perjudiciales para el medio ambiente, utilizan más agua en su fabricación y producen mucho más dióxido de carbono.
El impacto ambiental general de la directiva SUP no es tan positivo como se anticipó en 2019. Sin embargo, el Green Deal de la UE presentado en diciembre pide que se tome la dirección opuesta en lo que respecta al consumo de este material en Europa. ¿Cómo pueden unificarse ambos objetivos?
Alexandre Dangis, Director Gerente de EuPC, afirma: “Esperamos tener pronto la oportunidad de explicarle al Comisario de Medio Ambiente de la UE Virginijus Sinkevičius lo que está sucediendo actualmente en la economía real y los riesgos de optar por la exclusión de los plásticos sin una verdadera evaluación de las consecuencias para la salud, el medio ambiente y el trabajo”.
“Desde el sector de los plásticos en España, apoyamos el cambio hacia una economía circular pero, para tomar decisiones sostenibles, se debe tener en cuenta las posturas de todos los agentes implicados permitiendo una visión objetiva de los retos a los que nos enfrentamos. Es imprescindible una trasposición de directivas y regulaciones alineadas con las políticas europeas y que permitan una armonización evitando así posibles barreras de mercado”, añade Luis Cediel, Director General de ANAIP.
Y es que declaraciones como “queremos prohibir todos los envases de plástico” significarán daños muy graves para nuestro planeta en términos de emisiones de CO2 y pondrán en riesgo la salud y la seguridad alimentaria para los consumidores de la Unión Europea.
En su lugar, al sector le gustaría que la Comisión Europea garantice una implementación completa en los Estados miembros sin derogaciones de la prohibición de los vertederos de plásticos en Europa. Esto significaría tomar la iniciativa en la gestión de residuos. Sin embargo, vemos muchas acciones conservadoras en una Europa fragmentada cuando se trata de planes de gestión de residuos. ¿El Green Deal proporcionará fondos para paliar la pérdida de empleos en Europa y el cierre de las plantas de transformación de plásticos? Todas las medidas tomadas hasta ahora penalizan solo a los productos de plástico y no el comportamiento poco responsable cuando hablamos de gestión de los residuos. Y esto va en contra del desarrollo de un modelo de economía circular.
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