ANAIP pide consenso político y financiación para garantizar la competitividad y promover la reindustrialización

• El Consejo de ministros ha aprobado el proyecto de Ley de Industria y Autonomía Estratégica, que debe ser debatida y votada en el Congreso de los Diputados

• Desde ANAIP hemos hecho seguimiento de este proyecto a través del Foro de Alto Nivel de la Industria Española, órgano que asesora al Ministerio y del que formamos parte

El Gobierno ha aprobado la Ley de Industria y Autonomía Estratégica en la reunión del Consejo de Ministros del 10 de diciembre. El texto, que ahora debe iniciar su tramitación parlamentaria, pretende impulsar una nueva estrategia para incrementar el peso de la industria en la economía española y el empleo, mejorar la competitividad y resiliencia y hacer posible su contribución a los objetivos de descarbonización de la economía y de transformación digital.

Este proyecto de ley reconoce una especial protección a la industria intensiva en energía, crea una Reserva Estratégica de las Capacidades Nacionales de Producción Industrial, mantiene las sanciones y permite reconocer nuevos PERTE que tendrán que estar enmarcados en al menos un ecosistema industrial o un reto identificado como estratégico.

Además, el proyecto pretende asegurar las inversiones realizadas en España y, por eso, regula que cualquier empresa que quiera finalizar su actividad industrial en nuestro país, tenga que anunciarlo con 9 meses de antelación al Gobierno y, en el caso de haber recibido ayudas públicas superiores a tres millones de euros, tengan que devolverlas si reducen en más de un 65% su producción o en 500 personas o más su plantilla.

También se va a crear la Reserva Estratégica de las Capacidades Nacionales de Producción Industrial (RECAPI). Se trata de un fondo de productos y capacidades estratégicas, susceptibles de movilizarse con rapidez ante una situación de crisis. No se trata tanto de tener productos almacenados, sino de disponer de un listado de artículos estratégicos y de capacidades de producción nacional ante situaciones críticas.

“La Ley no se limita a poner al día la norma actual, sino que supone un antes y un después de la industria española, a través de nuevos instrumentos de política industrial y gobernanza industrial. Aportará modernización, certidumbre y eficiencia. Tenemos un gran objetivo que es la reindustrialización”, aseguró el ministro Jordi Hereu.

Consenso parlamentario e instrumentos de financiación

Desde ANAIP, como miembros del Foro de Alto Nivel del a Industria Española, compartimos el afán de incrementar el peso de la industria en la economía y el empleo de España y de mejorar la competitividad, pero creemos que es necesario un fondo específico de financiación, por lo que instamos al Parlamento a incluirlo.

Además, nos parece fundamental que durante el trámite parlamentario se alcance un consenso amplio entre los partidos políticos para asegurar que el marco legislativo fomente la reindustrialización y atraiga proyectos de inversión industrial estratégicos. “Solo mediante el acuerdo lograremos un texto final de consenso que garantice un proyecto industrial que ofrezca seguridad jurídica a largo plazo”, concluye Luis Cediel, director general de ANAIP.