Qué aportan los plásticos a las energías limpias

En agosto del año pasado la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución para que el 26 de enero se celebre el Día Internacional de la Energía Limpia, un recordatorio anual de la importancia de alcanzar la sostenibilidad energética y climática.

Empecemos por aclarar los conceptos básicos ¿qué son las energías limpias? ¿son sinónimo de las renovables? No, no son lo mismo, aunque tienen muchos puntos en común. Las energías limpias son aquellas que no producen residuos ni emiten gases contaminantes durante su proceso de producción, generando un impacto muy bajo en el medio ambiente. Las renovables son las que proceden de fuentes naturales que se reponen más rápido de lo que se consumen.

Es cierto que la mayor parte de las energías renovables son a su vez energías limpias, pero hay algunas excepciones. Las principales energías limpias que utilizamos actualmente son la solar, la eólica, la hidráulica o la geotérmica. Y, ¿tienen algo en común aparte de su bajo impacto? Sí, que la mayoría necesitan a los plásticos para poder desarrollarse.

Desde ANAIP y desde la plataforma EsPlásticos, de la que somos socios fundadores, siempre hemos hecho hincapié en que los plásticos llevan la innovación en su ADN, que el sector apuesta por la investigación y el desarrollo y que fruto de ese trabajo, se desarrollan productos que se ajustan a las necesidades de la sociedad en múltiples aplicaciones. Y el caso de la producción energética no es una excepción. Estos materiales son imprescindibles para fabricar las palas de los aerogeneradores, los paneles fotovoltaicos o las sondas de geotermia.

La mayoría de las palas de los aerogeneradores se fabrican con poliéster o epoxy reforzado con fibra de vidrio. A lo largo de su vida útil pueden ser reparadas. De hecho, tienen un mantenimiento preventivo, que consiste en hacer inspecciones periódicas para determinar su estado; y el correctivo, que consiste en repararlas cuando sufren daños como grietas o impactos de rayos o aves.

Los paneles solares se fabrican a base de varios elementos fundamentales: tienen una capa de vidrio templado que va recubierta con un marco de aluminio anodizado o con recubrimiento de polvo. Muchas llevan también una capa de cemento conductivo térmico que evita el sobrecalentamiento. Otro elemento de los paneles es la cubierta posterior, que tiene a su vez varias capas que están fabricadas de fluoruro de polivinilo de telar, polivinilo de kynar o tereftalato de polietileno. Su función es proteger todos los demás elementos del panel solar.

Las tuberías plásticas (que pueden estar fabricadas con diferentes materiales según la aplicación: policloruro de vinilo no plastificado, policloruro de vinilo orientado molecularmente, polietileno, poliéster reforzado con fibra de vidrio, polipropileno random, polietileno reticulado, polibutileno o policloruro de vinilo clorado) son las más idóneas para la energía geotérmica, es decir, la que aprovecha el calor interno de la tierra para producir energía eléctrica.

Este tipo de energías no solo provienen de fuentes renovables, sino que no generan residuos y son prácticamente inagotables. Además, los plásticos que se utilizan en los productos necesarios para generarlas tienen una duración que puede superar los 50 años, consiguiendo elementos duraderos y de mantenimiento sencillo.

En el día en que reivindicamos el uso de energías limpias, también podemos recordar que los plásticos se usan en múltiples aplicaciones que permiten optimizar el uso de energía, por ejemplo mediante el aislamiento óptimo de edificios, gracias a lo que utilizamos menos energía para calentarlos en invierno y enfriarlos en verano; reducir el consumo de combustibles, gracias a los materiales plásticos que se usan en las piezas de aviones, vehículos o trenes, que los hacen más ligeros y eficientes; o la aplicación del ecodiseño a los envases de todo tipo de productos, que permiten crear packaging más ligero y sencillo que ayuda a reducir el espacio necesario para el almacenaje y transporte de productos.

Conseguir la sostenibilidad energética y climática es una tarea en la que los plásticos, como hemos visto, son de gran ayuda. Desde el sector seguiremos apostando por la innovación y el desarrollo para seguir avanzando en la sostenibilidad y ofreciendo soluciones alineadas con la economía circular.