05/06/2018
La industria de los plásticos consolida su compromiso con el medio ambiente
AIMPLAS, ANAIP, ANARPLA, AVEP, CICLOPLAST y PlasticsEurope, impulsan proyectos y acciones dirigidas a las empresas del sector para avanzar hacia la Economía Circular y una mayor eficiencia en el uso de los recursos en pro de la protección medioambiental. Para ello se están llevando a cabo acciones de concienciación, adhesión a iniciativas y compromisos voluntarios, así como proyectos de I+D+i. El objetivo es desarrollar productos más fácilmente reparables, reutilizables, reciclables y con contenido en reciclado. Procesos de transformación y reciclado más eficientes y materiales procedentes de fuentes alternativas, para aumentar las tasas de reciclaje y combatir las basuras en el medio ambiente.
La versatilidad de los plásticos hace que estén presentes en muchos ámbitos de nuestro día a día. Ya sea en aplicaciones tan cotidianas como los envases, los medios de transporte, en la agricultura o en la construcción de edificios, como en otros sectores menos evidentes, pero en los que los productos plásticos son fundamentales, tales como el deporte, el cuidado de nuestra salud o el confort. Esta versatilidad de los plásticos también es clave a la hora de gestionar correctamente el fin de vida de los productos, impulsando que se aproveche todo su valor y evitando que acaben en el medio ambiente produciendo el llamado littering. Divulgar esta información es el objetivo de la campaña #NoCulpesAlPlástico y de las organizaciones impulsoras de la misma (AIMPLAS, ANAIP, ANARPLA, AVEP, CICLOPLAST Y PlasticsEurope).
A principios de este año, las asociaciones de la cadena de valor de los plásticos daban un paso más hacia una economía más circular y sostenible. Prueba de ello es la adhesión de algunas de las organizaciones arriba mencionadas al Pacto Nacional por la Economía Circular impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente; la iniciativa Operation Clean Sweep® (para evitar la pérdida de la materia prima en forma de granza) o los compromisos voluntarios (aquí y aquí) de productores y transformadores de plásticos cuyos objetivos principales son aumentar las tasas de reciclaje y la eficiencia en el uso de los recursos, así como reforzar la lucha contra el littering estableciendo objetivos concretos de reutilización y reciclado para reducir el volumen de los residuos generados, impulsar la I+D+i, y alcanzar la circularidad y la eficiencia de los recursos.
I+D+i para alcanzar la sostenibilidad
De la mano de la I+D+i, la industria también está llevando a cabo proyectos para mejorar la sostenibilidad de los productos y procesos del sector, muchos de ellos con el apoyo de la Comisión Europea a través de las subvenciones LIFE, entre otras. Algunos proyectos ya han hecho realidad innovaciones sostenibles, como el tramo de carretera de la Comunidad de Madrid asfaltado con una novedosa mezcla más resistente que el asfalto convencional elaborada con residuos de perchas, tapones, envases o neumáticos. Otros trabajan para conseguir incorporar material reciclado en envases alimentarios con el reto de adecuarse a las exigentes medidas que estos productos deben cumplir.
También se han desarrollado ya tecnologías de reciclado avanzadas que permiten a la industria recuperar desde films impresos hasta envases que hayan contenido productos peligrosos para su posterior reciclado y utilización en nuevos envases.
También se trabaja actualmente en el reciclado de las cajas de plástico empleadas para transportar alimentos frescos como el pescado, y que todavía parte de ellas, acaban en los vertederos de Europa. Su transformación en plástico reciclado de alta calidad para fabricar envases en contacto alimentario permitirá reducir hasta un 80% la llegada de estos envases al vertedero.
Alineadas con la economía circular se están desarrollando investigaciones que permitirán dar una nueva vida a residuos de diversas industrias. Restos de pescado, plumas de aves, suero de leche, recortes de pan, residuos de cítricos e incluso hortofrutícolas podrán ser valorizados como nuevos recursos y tendrán una segunda vida en forma de envases, como recubrimientos comestibles o aditivos para fabricar plásticos ignífugos.
De la I+D+i también han surgido nuevos materiales reparables, reprocesables y reciclables para industrias tan exigentes como la aeronáutica, textiles procedentes de fuentes renovables, envases que alargan la vida de los alimentos y son biodegradables, o nuevos nanomateriales empleados en la absorción de gases de efecto invernadero.
El consumidor al final de la cadena
Dar solución al reto del littering no está en manos únicamente de la industria, ni pasa por prohibir la utilización del plástico. Es necesario que las administraciones y consumidores continúen trabajando: unos facilitando las infraestructuras y medidas legislativas necesarias, y los otros utilizándolas correctamente. Este enfoque es compartido por la Comisión Europea. En palabras de Jyrky Katainen, Vicepresidente de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad: “El plástico puede ser un material fantástico, pero tenemos que utilizarlo de una manera más responsable”.
Este es el mensaje fundamental de la campaña #NoCulpesAlPlástico, cuyo principal objetivo es informar con datos objetivos y contrastados de los beneficios de los productos plásticos para nuestra sociedad y de la necesidad de gestionarlos correctamente al final de su vida útil para poder aprovechar todo su valor y evitar que acaben en el medio ambiente. En esta noticia hay más información sobre la campaña.
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