09/09/2024

Día mundial de la agricultura: cómo ayudan los plásticos a este sector fundamental

Los materiales plásticos son muy importantes en la agricultura. Su uso permite optimizar recursos como el agua, mantener el ambiente adecuado para los cultivos o protegerlos de las condiciones meteorológicas adversas

Alimentar a la población es un reto mayúsculo para el que la agricultura es fundamental. El trabajo de las personas que se dedican a cultivar la tierra es básico para la humanidad y no siempre cuenta con el reconocimiento que merece. Para rendirles homenaje se celebra cada 9 de septiembre el Día Mundial de la Agricultura, una actividad a la que los plásticos también contribuyen.

El uso de plásticos en la agricultura y la ganadería se conoce como plasticultura y es una herramienta para reducir el impacto de estas actividades y optimizar su consumo de recursos, especialmente de agua. Gracias a ella el sureste de España, una zona especialmente árida, se ha convertido en uno de los principales productores de frutas, verduras y hortalizas de toda Europa.

Seguro que todos tenemos en la mente la imagen del campo almeriense cubierto por plásticos. Son los invernaderos, uno de los usos más conocidos de los plásticos agrícolas y que son fruto de la innovación para poder cultivar alimentos en cualquier época del año. Los invernaderos de plásticos protegen a los cultivos de los cambios bruscos de temperatura, de las lluvias y del sol, manteniendo en su interior un entorno favorable para el crecimiento de los productos agrícolas.

Otro de los usos más conocidos de los plásticos en la agricultura son los sistemas de riego, ya sea por aspersión o por goteo. El sistema por goteo, además, permite ahorrar entre el 30 y el 60 por ciento del consumo de agua ya que se vierte poco a poco directamente en las raíces de las plantas. Por eso decimos que los plásticos agrícolas no solo mejoran las condiciones de los cultivos y permiten extenderlos durante todo el año, sino que optimizan el consumo de un bien tan preciado como el agua en zonas donde no es abundante.

Otros plásticos agrícolas que permiten aprovechar al máximo el agua son los filmes para acolchado, filmes que cubren el terreno donde se va a cultivar. Se les hacen agujeros donde se colocan las plantas, evitando la proliferación de malas hierbas y manteniendo la humedad del terreno.

Pero los plásticos no solo ayudan en el proceso de cultivo de los alimentos, también para su recogida, almacenaje y venta con productos como cajas, bandejas, bolsas y envases. Al igual que los plásticos agrícolas, la innovación de la industria ha hecho que este tipo de recipientes sean cada vez más eficientes, seguros, reutilizables, reciclables, que utilicen materia prima reciclada en su fabricación e incluso que puedan biodegradarse al final de su vida útil.

En enero de 2023 se publicó la norma UNE 53927 “Cajas reutilizables de materiales plásticos para uso agrícola, comercial e industrial”, una norma elaborada por el Comité de normalización 53 de plásticos y caucho, cuya secretaría desempeña ANAIP, a raíz de la solicitud de varios fabricantes de este tipo de cajas que querían que se pudieran reutilizar al menos tres usos, cumpliendo así con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular, que impulsa la reducción, reutilización, reciclaje y el uso de material reciclado en los productos.

La innovación en las bolsas y en los envases es notable, con materiales seguros, reciclables o biodegradables que se ajustan a normativa y que son un claro ejemplo de sector que en momentos de dificultad (ya desde antes de la aplicación del real decreto para la reducción del consumo de bolsas de plástico) apostó por adaptarse a las nuevas tendencias y desarrollar productos circulares que se ajustaran a las necesidades de una sociedad cada vez más concienciada con el cuidado del medioambiente y el uso de productos reutilizables o biodegradables.

Cierre del círculo

El fin de vida de los plásticos agrícolas es uno de los grandes retos de estos productos. Hay distintas opciones: los plásticos agrícolas tradicionales se pueden fabricar con material reciclado y al final de su vida útil pueden reciclarse para convertirse de nuevo en materia prima. Para eso existen los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, que recogen estos plásticos para garantizar su correcta gestión.

En los últimos años también han proliferado mucho los plásticos agrícolas compostables, que ofrecen la ventaja de poder gestionarse con los restos de productos agrícolas sin necesidad de una separación compleja. La gestión de estos productos debe hacerse en plantas especializadas y en las condiciones propicias, garantizando así la calidad del compost resultante del proceso.

Los avances de la plasticultura consiguen optimizar el uso de recursos como el agua o reducir el uso de pesticidas. Pero también consigue mejoras en sus propios productos, con plásticos resistentes y eficientes que facilitan la labor a los agricultores y permiten que los consumidores tengamos acceso a frutas, verduras y hortalizas durante todo el año, reduciendo la dependencia de las temporadas y aumentando la resistencia de los cultivos a los fenómenos meteorológicos adversos.

Planta pequeña que crece sobre un acolchado plástico

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